PRÉDICA DOMINGO 20 DE JULIO DE 2025.

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La vida cristiana no puede vivirse en lo superficial. Lo profundo llama a lo profundo, pero lo superficial no sostiene nada.

  • Mateo 13 «La parábola del sembrador».

Cuando la raíz de un árbol no es profunda, cualquier viento lo tumba; igual pasa con el creyente que no profundiza en la Palabra. Se cae, se desanima, no da fruto.

Y la profundidad no se logra con una vida cristiana a medias (de domingo en domingo), sino con un compromiso diario: leyendo, orando, reflexionando, confrontando el corazón. Porque lo superficial no cambia el alma, y el alma es lo que necesita ser transformado.

Además, una raíz profunda no solo da firmeza, también une. Como los árboles que se sostienen entrelazando sus raíces, los creyentes necesitan comunidad para fortalecerse juntos.

Solo una vida profunda en Dios puede resistir las pruebas y transformar el alma. No te quedes en lo superficial. Cava hondo, conoce a Jesús de verdad y deja que tu fe tenga raíz y fruto. Bendecida semana 🙂