playsinline >
ECLESIASTÉS 7: 1-5.
En Eclesiastés 7:1-5 se nos recuerda que todo tiene su tiempo y que incluso es mejor estar en casa de luto que en fiesta. Esto puede sonar extraño, pero al reflexionar descubrimos dos razones:
- La muerte nos recuerda el fin.
Todos un día partiremos, y tener esto presente nos ayuda a vivir con más conciencia. La muerte es consecuencia del pecado, pero no debemos angustiarnos, porque en Cristo tenemos esperanza: Él venció tanto la muerte espiritual como la física y nos dio vida nueva. Saber esto no debe entristecernos, sino fortalecernos.
- La tristeza tiene un propósito: corrige y enmienda el corazón.
Cuando todo va bien, tendemos a olvidarnos de Dios, pero en medio de la dificultad lo buscamos más intensamente. La tristeza nos humilla, ordena nuestro interior y nos hace reconocer lo que realmente importa. Dios usa esos momentos para moldear nuestro corazón, porque Él sabe lo que nos conviene, incluso cuando nosotros no lo entendemos del todo.