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APOCALIPSIS 3:20
En Apocalipsis 3:20 Jesús nos habla al corazón: “He aquí”. Nos recuerda que Él está aquí y ahora, presente en nuestro día a día. Nos asombra que el Dios todopoderoso decida estar en medio de nosotros, caminar a nuestro lado. Por eso debemos acercarnos a Él con reverencia, con nuestra mejor actitud.
Cuando Jesús dice: “Estoy aquí a la puerta”, nos invita a revisar si lo tenemos solo cerca… o realmente está dentro de nuestra vida. ¿Le dejamos un espacio pequeño o le abrimos por completo?
Recuerda que la única fuente segura para discernir esto es la Biblia, pídele al Espíritu Santo discernimiento para no ser engañado.
Jesús llama de muchas formas, pero a veces no lo escuchamos. Necesitamos mantener el corazón limpio, perdonar y estar atentos a su voz. Aprendemos a reconocer su voz estando cerca de Él, igual que conocemos a quien vive con nosotros.
Y cuando dice: “Si alguno oye mi voz y abre la puerta”, entendemos que la decisión es nuestra. El cerrojo está por dentro. Cuando dejamos entrar a Dios, todo cambia.
La promesa final nos llena de esperanza: “Cenaré con él y él conmigo”. Dios quiere intimidad con nosotros, compartir nuestra vida y transformarnos por amor. Ese es su deseo y nuestra mayor bendición.