1 CORINTIOS 15: 57-58.
¡La victoria ya ha sido dada por Dios! Por eso, debemos ser agradecidos. Si no sientes gratitud o victoria en tu vida espiritual, examina tu relación con Dios.
1º Esfuérzate:
- Dios ya hizo Su parte; ahora nos toca acercarnos a Él.
- Lucha contra los deseos de la carne y fortalece tu espíritu.
2º Vive con la victoria de Dios:
- Vive tu fe en el presente, no solo pensando en lo que podrías ser.
- Sirve con propósito y da fruto espiritual.
- No te conformes con ser llamado, busca ser transformado y escogido por Dios.
3º Se firme y constante:
- La constancia es clave para crecer espiritualmente.
- Si no creces, te estancas o mueres espiritualmente.
- Vacíate de ti mismo, busca las cosas del cielo y entrégate totalmente a Dios.
- Arrepiéntete sinceramente, busca agradar a Dios y ser lleno del Espíritu Santo.
No te conformes con no hacer nada, trabaja en la obra de Dios, arrepiéntete y deja atrás tu pasado, recoge buenos frutos y se firme y constante en tu relación con Dios.