BOLETÍN MAYO – Iglesia Evangélica Jesús el Camino Sevilla, Asambleas de Dios de España, FADE

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[av_tab title=’¿QUE TIPO DE GRANO ERES?’ icon_select=’yes’ icon=’ue837′ font=’entypo-fontello’ av_uid=’av-9dvcbn’]
Estamos en una etapa rara de la existencia del ser humano, la iglesia está atravesando por una pandemia mundial, pero la iglesia ya se enfrentó a otras a lo largo de la historia.

He oído por ahí que esta pandemia mundial iba a destrozar a la iglesia y que mucha gente se alejaría de Dios. Y yo respondo: la iglesia no puede morir. No puede morir porque la cabeza de la iglesia es Cristo (Ef 1:22) y un cuerpo no puede morir y la cabeza seguir viva. Para que la iglesia muriera habría que matar a Cristo y eso no va a pasar porque él venció la muerte. Por tanto la iglesia no va a morir. Pero eso no quiere decir que muchos cristiano sí pierdan su vida espiritual.

Como cristianos debemos entender la NECESIDAD de la iglesia para la supervivencia de nuestra propia vida espiritual y es que el cuerpo de Cristo es la iglesia, no el individuo por separado, es el CONJUNTO de cristianos. No podemos vivir separados de Cristo y éste está unido a su iglesia. Por tanto, existe un binomio irrompible: Cristo+Iglesia.

Es cierto que en los últimos días el amor de muchos se enfriará (Mt 24:12) y eso afectará a la iglesia porque si no estamos unidos a Cristo y cimentados en la roca que es él probablemente acabaremos apartándonos. Si no estamos bien arraigados los espinos nos ahogarán o el calor del sol nos secará (si no entendéis esta alegoría leed la parábola del sembrador en Mt 13). Personalmente pienso que estas situaciones sirven para cernir y filtrar el grano de la iglesia y así el grano que quede es el grano de calidad y el grano que se sembrará y dará mucho fruto.

No seamos granos pequeñitos que mueren rápido o que caen por la luz del tamiz, seamos granos de calidad que sirvan para llevar alimento espiritual a las almas que lo están buscando. Porque eso sí, puede que algunos terminen apartándose de Cristo, pero muchos más serán los que vengan a él con hambre y sed de justicia y amor. Y tú, ¿qué vas a ser?¿Grano que no sirve o grano que lleva alimento? La decisión es tuya.

FELIZ DESESCALADA.
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Siguiendo con la metáfora del trigo y del campo y el mundo rural en general me gustaría recordaros que los campos están listos. Ahí fuera hay una cosecha lista para ser recogida pero necesitamos obreros que sieguen. Hay mucho trabajo tanto en España como fuera de ella y da igual donde el Señor te llame pero ve y haz lo que te dice.

Por poner un ejemplo, hay miles de aldeas en la India que jamás han tenido contacto con el cristianismo, tribus en las islas oceánicas donde no han visto un misionero en cientos de años, etnias enteras en las montañas del Himalaya que nunca han oído de Cristo, campos y llanuras de China que necesitan un salvador. ¿Estás orando para que el Señor levante obreros? ¿Somos conscientes de la necesidad? No sigas viviendo para tu disfrute y comodidad, toma la decisión de servir a Cristo y tomártelo en serio.
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LA REALIDAD DE INTERNET

¡Hola, hermanos! Este mes me veo en la necesidad de hablaros acerca de Internet, una maravillosa herramienta gracias a la que tienes toda la información del mundo al alcance de tus dedos. Lo terrible de Internet es que puedes inventarte cualquier noticia falsa y siempre existe la posibilidad de que alguien se la crea. Sobre todo, si viene acompañada de una foto o un video, porque nos gusta creer que, si lo vemos, es cierto.

Es importante que seamos críticos y tengamos una opinión propia basada en la información de fuentes fiables (esta fuente fiable jamás será un video de Facebook o instagram). No creamos todo lo que leemos por redes sociales, ni basemos nuestra realidad en ellas.

Hace unos meses, en la universidad, nos advirtieron de algo que me asustó mucho: existen distintas páginas web ofreciendo un producto químico como solución a un trastorno del desarrollo. Me pareció increíble que de verdad las personas se lo creyeran, pero, tristemente, ocurre. Hoy, veo cómo ofertan este mismo producto como solución al COVID-19 o incluso como solución “a todo”.

Por favor, usemos la cabeza. El dióxido de cloro no es un medicamento, es un producto químico que provoca efectos adversos a la salud. No existen investigaciones científicas que corroboren que funcione, pero sí hay pruebas de las negativas consecuencias.

Ya nos recordó el pastor hace unas semanas que vendrían falsos profetas y maestros tanto en lo terrenal como en lo espiritual. Si bien nos dejó claro el área espiritual, yo os pido que en nuestro día a día seamos precavidos con aquellos “maestros” de la ciencia.

Cuidémonos mutuamente, cuidemos a los más pequeños, y no difundamos rumores falsos y peligrosos.

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TORRIJAS DE PLÁTANO