Filipenses 2:5-9
El verdadero servicio a Dios nace de la intimidad con Él y no solo de la emoción o el activismo. A menudo, buscamos la comodidad, pero Dios nos llama a tomar la actitud de siervos, como lo hizo Jesús (Filipenses 2:5-9).
Cuando el servicio proviene de una relación cercana con Dios, nos sostendremos incluso en tiempos difíciles. Dios valora más nuestra comunión con Él que simplemente nuestras acciones.