A LOS PIES DE JESÚS (Ejemplo de la vida de María).
- Lucas 10:39. Instrucción.
No hay mejor lugar que estar a los pies de Jesús, estar cerca de Él. Y no es suficiente con estar cerca de él, sino que tenemos que estar dispuestos a abrir nuestro corazón a recibir instrucciones, discipulado.
Cada vez que nos acercamos a Cristo, aprendemos algo. Así crecemos y nos edificamos. No pierdas la oportunidad de estar a los pies de Cristo, SIEMPRE es de bendición. Y bienaventurados los que no vieron y creyeron.
- Juan 11:32. Consolación.
Dios nos recibe con los brazos abiertos y trae consolación a nuestras vidas. Él espera que le llevemos nuestras preocupaciones, nuestras cargas, con el fin de hacerlas ligeras.
Lázaro, hermano de Marta y María, había muerto. Trasmite a Dios tus preocupaciones. Él es capaz de restaurar todo (como restauró la vida de Lázaro), él está en medio de todo. Pese a su dolor, María cayó a los pies de Jesús. Y él se conmocionó, porque Dios está con nosotros en todo momento (buenos y malos), nuestro Dios es cercano. En medio del dolor hay un consolador, Jesús está en medio de todo. Cuando somos quebrantados en la presencia de Dios.
- Juan 12:3. Adoración.
Dios también espera que lo adoremos con nuestra vida, que lo honremos.
Jesús estaba a la mesa, como invitado de honor. Marta pendiente de que no le faltara nada y María alabando sus pies con el frasco de perfume.
Nosotros somos ese frasco, rompámonos y quebrantémonos en su Espíritu. Solo cuando nos quebrantemos, saldrá de nosotros ese olor agradable a Dios.
Contextualización del pasaje bíblico.
Marta y María eran hermanas y vivían en Betania. Jesús llego a ese hogar de amor y de paz pese al rechazo que tenía por parte de la gente (incredulidad y crítica por parte de las autoridades religiosas).
¿Cómo esta tu vida? ¿Jesús se sentirá a gusto en nuestro hogar? Es importante que Jesús pase por nuestro hogar, no te conformes con ir el domingo a la iglesia y adorarlo ahí.
Diversidad en la unidad familiar.
Cabe resaltar que, aunque las dos hermanas amaban a Jesús, cada una tenía su propia personalidad y actitud al adorar a Jesús. El señor no espera que seamos iguales, sino que nos amemos los unos a los otros de la misma manera que él nos ama a nosotros. Él espera que seamos diferentes, cada uno sirviendo de acuerdo con su llamado (como la parábola de los talentos, según las capacidades), pero en un mismo sentir y en unidad, en un solo cuerpo en Cristo.
Marta (que se cree que es la mayor) quizás lo que le faltaba era un poco de sensibilidad, pero amaba y servía a Dios con entusiasmo. No te centres solo en el trabajo o en la obra de Dios sin antes pasar tiempo con Dios.
María en cambio decidió estar a los pies de Jesús. Busquemos tener una relación cercana con Dios (en intimidad), solo así aprenderemos a separarnos de las cosas del mundo y estaremos más cerca del plan de Dios.
No olvidemos los tres puntos claves:
- Instrucción
- Consolación
- Adoración
¿Hemos pasado tiempo a los pies de Jesús? ¿Hemos sido instruidos y consolados? ¿Lo hemos adorado?
Reserva tiempo en tu vida para pasar en compañía con Jesús, comienza tus días con él, separa el tiempo para orar y meditar en él. Y descansa en Dios, él siempre nos espera con los brazos abiertos.