<a href=”https://go.ivoox.com/rf/136259307″ title=”Culto Domingo 24 de Noviembre 2024″>Ir a descargar</a>
En el presente domingo, en nuestro culto especial de mujeres, nuestra hermana Caty nos compartió acerca de Apocalipsis 22:1-2. El árbol de la vida simboliza la eternidad. En Apocalipsis 2:7 se nos dice “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida”. Hemos de ganarnos el derecho a comer de dicho árbol.
En la mayoría de las plantas, los frutos aparecen una vez al año. Nosotros, en cambio, no podemos ser así, sino que nuestros frutos han de ser continuos. Hemos de permanecer en el Señor, sea cual sea nuestra circunstancia (este es uno de los frutos).
– “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:12).
– “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad” (2 Pedro 1:5-6): hemos de tener deseo de buscar del Señor, más y más, queriendo profundizar en él con motivación.
Hemos de alimentarnos del árbol de la vida. Si lo hacemos, y permanecemos en Dios, daremos fruto al ciento por uno (los frutos de la vida).
– “El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas” (Proverbios 11:28).
– “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:3): hemos de ser árboles frondosos, plantados cercanos a la corriente de agua, Cristo, que nos hará dar fruto.
Fuera de Cristo no vamos a conseguir nada. El árbol de la vida para la sanidad de las naciones. Hemos de tener perseverancia, no siendo hombres de doble ánimo.
¡PERMANEZCAMOS EN EL ÁRBOL DE LA VIDA!