PRÉDICA DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2024.

Ir a descargar

¿La iglesia está sirviendo de apoyo al plan De Dios? ¿Tu vida está siendo de apoyo o de tropiezo para Dios?

  • v.1

El plan de Dios ya está hecho, no puedes llegar tú a cambiarlo. Nuestro deber es conocer el plan De Dios y obedecerlo. Y tienes que aceptarlo, así que si no te gusta es mejor que te apartes de sus planes.

¿Qué iglesia estamos edificando? ¿Dejamos que Jesús edifique la iglesia y nuestro cuerpo que es su templo? ¿O queremos impartir nuestro propio criterio humano?

Todo lo que hagamos es en vano si Jesús no está en medio.

¿Estamos en la obra de Dios y santificamos no solo nuestro cuerpo sino también la iglesia como casa de Dios? ¿O seguimos pensando que la iglesia es un simple local que “nos pertenece” y seguiremos dejando basura en el?

Respeta los lugares que son escogidos como encuentro con Dios, la iglesia. Dios está aquí, está en medio de nosotros. La iglesia es un lugar que NO está contaminado.

Si venimos con hambre espiritual, no te duermes esperando la palabra de Dios. Si tu mente está en otro lugar, es tu problema que no te enteres de la palabra de Dios.

  • v.2

Pobre: persona con necesidades. Un pobre espiritual es el que reconoce que necesita más de Dios, que sabe que tiene deficiencias y faltas por corregir.

Necesitamos tener esa actitud de pobre espiritual, porque si tienes esa actitud de que sabes de todo y no necesitas más de Dios, no serás bienaventurado.

Humilde: el que reconoce que no es nada. El humilde espiritualmente se mira a sí mismo y mira a Dios, y se da cuenta de que no es nada comparado con el.

La realidad es que si tú no estás, la vida sigue, no eres relevante. No somos importantes y mucho menos somos fundamentales en la vida de Dios.

Pero Dios nos ama tal como somos, con imperfecciones y defectos incluidos. Y su amor es tan grande que no quiere que nos quedemos así (con las imperfecciones). Es por eso que es necesario nacer de nuevo, ese es el milagro de Dios: él quiere que mueras y nazcas de nuevo. Dios no reforma vidas, las tira y las hace de nuevo.

Y una vez hecho de nuevo, ten mucho cuidado con dejar puertas abiertas en tu vida.

Nacer de nuevo es un requisito imprescindible para seguir en el plan de Dios, para que nuestra vida sea adecuada para formar parte de su plan. El “nacer de nuevo” debe ser una decisión que tomemos continuamente, cerrando puerta del mundo y dejando lo viejo atrás. Busca la intimidad con Dios y pregúntale en qué lugar estás de su plan. Deja de dormirte, deja tu comodidad y ponte a servir a Cristo.