En el presente domingo, nuestro pastor Jesús nos habló acerca de San Juan 2:1-12.
- Versículo 1: las bodas de Caná se celebraron al tercer día, al igual que Jesús resucitó al tercer día. Ambos acontecimientos cambiaron vidas
- Versículo 2: los discípulos de Jesús también fueron invitados a las bodas, entraron y formaron parte del cambio. Lo mismo tenemos que hacer nosotros
- Versículo 3: María se percató del problema que había con el vino. De igual manera, nosotros hemos de percatarnos de los problemas que acontecen a nuestro alrededor. Jesús transformaría el agua en vino (de gran importancia en una boda del momento)
- Versículo 5: “haced todo lo que os dijere”; hemos de obedecer a Dios en todo, pero para ello primero tenemos que escuchar su voz. El principio de la sabiduría es el temor a Dios. Dios quiere tener un trato personal con cada uno de nosotros
- Versículo 6: Jesús utilizó las tinajas del rito de la purificación para transformar el agua en vino. Esto fue así, pues él quería cambiar dicho rito (la religiosidad, lo monótono), trayendo ahora una nueva forma de vivir el Evangelio (otra forma de enfrentar la vida, con gozo (el pueblo de Dios ha de estar gozoso))