PRÉDICA 4 DE JUNIO 20213
HECHOS 12:1-5
Al mismo tiempo que el evangelio se va expandiendo y los planes y propósitos de Dios se cumplen, también hay oposición del enemigo. Es por eso que este capítulo (el 12) es tan importante para recordarnos que siempre que haya expansión y crecimiento del evangelio, al mismo tiempo habrá oposición y persecución por parte del enemigo para frustrar los planes de Dios.
Dios tiene un llamado para nuestras vidas y quiere que no nos conformemos sino que nos extendamos hacia lo que esta delante, seguir avanzando.
Muchas veces, las situaciones nos impiden avanzar, pero recuerda que siempre va a haber algo que pretenda impedir que el propósito de Dios se cumpla en nuestras vidas. Por ello, tenemos que tener claro que:
- Estamos en una batalla espiritual
Esta batalla tenemos que pelearla aquí en la tierra, en el espíritu y mediante la oración. Aunque físicamente parezca que no estamos cerca de Dios, no podemos olvidar que la batalla es en el espíritu por lo que es importante interceder.
En Efesios 6:18. Herodes tenía encarcelado a Pedro y aparentemente no había solución. Pero la iglesia no dejaba de orar por él.
Debemos estar despiertos (velando), con los ojos espirituales bien abiertos y conociendo el tiempo de Dios. En unidad, orando los unos por los otros. Aprovecha el momento y no pierdas el tiempo con cosas que no merecen la pena, no te distraigas. (Efesios 5:15-20).
Aunque no seas consciente en tus batallas personales hay ángeles que están peleando por ti, en los cielos.
- Pueden haber bajas en el espíritu de Dios (por ejemplo la muerte de Jacobo)
Dios es el que nos libra, es soberano y está por encima de los hombres y de los planes del enemigo. Nada ocurre sin el permiso de Dios, pese a ello siempre habrán imprevistos. Pero no te preocupes porque Dios enviará ángeles a tu encuentro, para bendición, pero también para juicio para todos aquellos que no glorifiquen su nombre.
Pese a todas las dificultades..
La palabra de Dios seguía creciendo y multiplicándose. Esa también debe ser nuestra misión, no apartar la mirada de ese objetivo, estar centrados. Es lo más importante: que el plan de Dios se cumpla en cada uno de nosotros.
Y como Dios nos dijo en la última prédica, tenemos que estar limpios del pecado para que él nos pueda usar.
Santiago 4:7-10
Limpiarte de todo pecado, purifica tu corazón, sométete y humíllate ante Dios. No te goces antes de tiempo.